En un mundo globalizado, las Compañías han comprendido que preparar y presentar estados financieros auditados y alineados a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) los hace más competitivos a nivel mundial, pudiendo competir en nuevos mercados como “jugadores internacionales”.
Esta nueva situación demuestra que la adopción de las NIIF es mucho más que solo una cuestión de ajustar números. Estos cambios obligan a las Compañías a dar un giro de 180 grados en el lenguaje contable y de información financiera.